AGRESIÓN A UN EXAMINADOR DE TRÁFICO
Desde la Asociación de Examinadores de Tráfico (ASEXTRA) una vez más, queremos mostrar nuestra repulsa y más firme condena ante la última agresión sufrida por un compañero examinador en el ejercicio de sus funciones.
Los hechos ocurrieron ayer viernes, día 15 de junio en Móstoles (Madrid), cuando el examinador dio por finalizada la prueba de aptitud en vías abiertas al tráfico general que estaba realizando el primer aspirante, de los dos que iban dentro del habitáculo, para la obtención del permiso de la clase B. La referida prueba fue interrumpida por el examinador por una intervención del profesor de formación vial que evitó que el aspirante golpeara un vehículo.
El proceder, normal, cuando el primer aspirante de los dos que se encuentran en ese momento dentro del habitáculo para ser examinados y acaba su examen, independientemente del resultado, es que, el que se ha examinado pase a la parte trasera del habitáculo del vehículo de autoescuela, justamente al lado del examinador.
Pues bien, ya con el examen del segundo aspirante comenzado, el aspirante en cuestión, empezó a insultar al examinador donde éste, le pide por favor que se tranquilice y respete al compañero que estaba en pleno examen. Sin mediar palabra el agresor propina bofetadas, al funcionario examinador, en la cara y puñetazos en el costado. Ante esta situación el profesor de formación vial actuó con rapidez, detuvo el vehículo y entre el profesor y examinador, después de mucha tensión, convencieron a duras penas al aspirante para que se bajara del vehículo. Una vez conseguido, el examinador marchó en compañía del profesor de formación vial hacia el Centro de Exámenes en Móstoles, donde comunicó a sus superiores lo ocurrido para que se activara el protocolo de actuación de medidas preventivas y de actuación frente a la violencia en el trabajo. A partir de esos momentos el examinador fue atendido en un hospital donde se le diagnosticó fuertes contusiones.
La Asociación de Examinadores muestra su solidaridad y apoyo al profesional que sufrió, en el ejercicio de su labor, esta vil y cobarde agresión y pide que todo el peso de la Ley caiga sobre el agresor. Así mismo, esta asociación agradece la ayuda y colaboración prestada por el profesor de formación vial que sin su ayuda no sabemos dónde podría haber acabado este desagradable incidente.
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El asunto está en qué ese deleznable comportamiento de violencia, no tiene apenas castigo o sanción.